En un futuro ya presente en el que todo lo que sea susceptible de automatización será automatizado, la capacidad de las personas para aportar valor con sus ideas resultará, más que nunca, imprescindible. Más aún saber comunicarlas. Por ello, para la supervivencia profesional, para la diferenciación personal y para poder crear vínculos de confianza dominar la comunicación es y será clave.
Es la hora de los Supercomunicadores. La comunicación es un superpoder que puede ser entrenado y los mejores comunicadores saben distinguir y emplear los tres tipos de conversaciones que existen -la práctica, la emocional y la social- para conectar con las personas. Para conocer las claves de esta power skill cada vez más relevante en las organizaciones, nos aproximamos a la visión de Charles Duhigg, premio Pulitzer y autor del bestseller ‘El poder de los hábitos’.
Una comunicación interna eficaz impacta positivamente el clima laboral, fomenta la confianza, el respeto y el trabajo en equipo, creando un espacio propicio para el bienestar de los empleados.
Los cuatro pasos para ser un Supercomunicador
La obra ‘Supercomunicadores’, escrito por Charles Duhigg, explora cómo mejorar nuestras habilidades de comunicación para conectar con los demás de manera efectiva.
Estos son algunos de los principales aprendizajes del libro que pueden aplicarse en el ámbito laboral para mejorar el bienestar propio y de quienes nos rodean:
- Identificar los tres tipos de conversaciones: El autor distingue entre tres tipos de conversaciones: prácticas, emocionales y sociales. En el trabajo, reconocer cuál es el tipo de conversación que estamos teniendo nos permite adaptar nuestra comunicación de manera más efectiva.
- Escuchar activamente: Los supercomunicadores saben escuchar con claridad. En el ámbito laboral, esto significa prestar atención a los detalles, hacer preguntas relevantes y demostrar empatía hacia los demás.
- Conectar con las capas ocultas: Duhigg nos lleva a diferentes contextos, como los reclutamientos de la CIA o las salas de guionistas de programas de televisión, para mostrarnos cómo identificar y aprovechar las capas ocultas en cada conversación. En el trabajo, esto implica ir más allá de las palabras superficiales y comprender las motivaciones y necesidades subyacentes de nuestros colegas.
- Herramientas adecuadas: Todos podemos mejorar nuestras habilidades de comunicación con las herramientas adecuadas. En el ámbito laboral, esto podría incluir técnicas de escucha activa, preguntas abiertas y la capacidad de adaptarse al estilo de comunicación de los demás.