El estrés del día a día nos hace robar tiempo a actividades como la alimentación…
Mousse de cabracho: un entrante muy navideño
Un plato suave y sabroso para aprovechar un pescado blanco con muchísimas propiedades.
A nivel nutricional, el cabracho (pescado blanco de agua salada) se considera una fuente de proteínas de alto valor biológico, y también presenta un relevante contenido en vitaminas del grupo B. En lo que a minerales respecta, es fuente de potasio, fósforo y magnesio, micronutrientes imprescindibles para el óptimo funcionamiento del sistema nervioso y la actividad muscular.
La receta que aquí te proponemos es una interesante opción para presentar como entrante en cualquiera de tus menús navideños. Resulta una mousse muy suave y sabrosa para aprovechar un pescado blanco con muchísimas propiedades.
INGREDIENTES
- Un cabracho de tamaño mediano limpio y sin espinas.
- Un sobre de gelatina neutra o una lámina de gelatina de colas de pescado.
- 250 ml de agua.
- Zumo de medio limón.
- Media tarrina de queso ligero para untar.
- Un yogur natural sin azúcar.
- Medio pepino y unas hojas de canónigos.
- Alcaparras, sal y pimiento.
Personas: 4 / Tiempo: 25 min + 3 horas en la nevera / Dificultad: Fácil.
ELABORACIÓN
1 – Limpia el pescado
Troceamos el cabracho limpio y nos aseguramos de que no queden espinas. En un bol, lo desmenuzamos con un tenedor y añadimos el zumo de medio limón, la sal y pimienta y lo metemos en el microondas 1-2 minutos para que el cabracho se haga sin que quede seco.
2 – Añade el queso
Añadimos al bol la media tarrina de queso ligero y removemos bien a mano, para que se deshaga el cabracho. Si te gusta que la mousse quede cremosa y no se note el pescado, puedes pasarla por la batidora.
3 – Prepara la gelatina y deja enfriar
Mientras se enfría la mousse en la nevera, ponemos el vaso de agua a hervir y disolvemos la hoja de gelatina. Retiramos del fuego y lo mezclamos con la crema de queso y cabracho fría, y dejamos enfriar en nevera de 2 a 3 horas en un bol tapado.
4 – ¡Sirve y disfruta!
Sirve la mousse de cabracho en vasitos de cristal como en la imagen, añadiendo una base de yogur natural, una capa de tiras finas de pepino y encima una bola de mousse de cabracho que puedes hacer con una cuchara de helados. Añade unas hojas de canónigo y alcaparras.
5 – ¿Qué me aporta?
Esta mousse ligera de cabracho es más fácil de hacer que el famoso pastel de cabracho. Es baja en calorías, aporta proteínas, selenio, fósforo y calcio, y además es una forma atractiva de comer pescado para los niños.
Por ración (124 g) aporta: 134 cal; 10,8 g de carbohidratos; 0,3 g de fibra; 4,6 g de grasa; 12,5 g de proteína.
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