Hablar de tecnología es, hoy en día, hablar de una frontera emocional. Los riesgos psicosociales del teletrabajo, del tecnoestrés o de un uso desmedido de ciertas aplicaciones a través del smartphone obligan a un trabajo profundo de análisis e introspección por parte de las organizaciones.
Un trabajo que impulsa Mi Empresa es Saludable, junto a Mahou San Miguel, Redexis, Redeia, Ferrer, ING, Healthy Minds, Santalucía y Cívica, a través del HUB del Bienestar Laboral, BienStart, que el pasado 13 de noviembre celebró su tercer encuentro en la sede de Redexis bajo un mensaje claro: son muchos los desafíos, pero también las oportunidades que plantea la tecnología para actuar de manera preventiva sobre el bienestar emocional y mental en las organizaciones.
Pero, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo abordar este desafío de manera compartida y efectiva?, ¿cómo cuidar la salud mental y emocional en un entorno que habita la hiperconexión y la competitividad?
En esta tercera cita en favor del bienestar no solo se puso de relieve el peligro que supone la desconexión emocional en los centros de trabajo, sino las posibles soluciones de la mano de herramientas tecnológicas y relacionales que trabajan en favor de las personas y de sus organizaciones.
Hacia una cultura de bienestar preventivo
Según la OCDE, los problemas de salud mental representan ya un 4% del PIB mundial. por lo que son cada vez más las personas expertas que demandan entornos de seguridad, así como el desarrollo de una cultura corporativa basada en el concepto de “conexión auténtica” en el seno de las empresas.
Para lograrlo no basta con intervenir cuando el malestar aparece: hay que anticiparlo, detectarlo a tiempo y abordarlo desde todos los ángulos —tecnológico, normativo, psicológico y ético—.
En palabras de Isabel Aranda, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, las empresas deben aprender a leer “las señales invisibles” del malestar emocional antes de que este derive en conflicto o desconexión. Su propuesta se basa en la teoría de la Triple A, un modelo de prevención que invita a:
- Actuar, detectando las primeras señales de estrés o saturación;
- Acompañar, desde la empatía y la escucha;
- Apoyar, ofreciendo recursos de ayuda y autocuidado.

“Detectar a tiempo fortalece la confianza, la cohesión y el sentido de pertenencia”, señaló Aranda
Tecnología y ética: aliados de la prevención emocional
El III Encuentro de Bienestar, que dio la bienvenida, además, a tres nuevas empresas participantes: Redexis, Cívica y Healthy Minds, puso de manifiesto los esfuerzos que algunas profesionales hacen por convertir la IA en una aliada de la salud mental.
Lejos de ser un factor de riesgo, la tecnología puede convertirse en una poderosa aliada para anticipar problemas de salud mental. Para esto último, el HUB contó con la presencia del doctor Raúl Alelú-Paz, cofundador y director de la división de innovación e I+D+i de Healthy Minds, y con Ana Hernando y Antonio Artés, investigadores y profesores de la Universidad Carlos III. El primero puso de manifiesto las ventajas asociadas al uso de herramientas de diagnóstico emocional, capaces de detectar patrones de riesgo, como la desarrollada recientemente por su equipo. Y los segundos expusieron las bondades de la solución de IA programada desde la UC3M, enfocada a la prevención del suicidio y que ya se está aplicando en el cuidado de pacientes del hospital Gregorio Marañón, en Madrid, y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). 
Fue José María Palomares, vicepresidente del Foro IA, quien introdujo uno de los conceptos más relevantes de la sesión: el modelo human in the loop, que defiende que la tecnología debe acompañar al juicio ético y profesional, sin sustituirlo.
“El objetivo no es reemplazar el factor humano, sino reforzarlo —afirmó—. La inteligencia artificial debe ayudarnos a cuidar mejor de las personas, no a desentendernos de ellas.” En este sentido, la IA aplicada a la salud mental puede servir como un radar de apoyo, siempre bajo principios de transparencia, ética y supervisión humana.
Marco legal y seguridad psicológica: las bases del cambio organizativo
El bienestar emocional también tiene una dimensión jurídica. María Royo Codesal, abogada de AGM Abogados, recordó que tanto la Ley de Prevención de Riesgos Laborales como la Estrategia Nacional de Salud Mental 2022-2026 reconocen la obligación legal de prevenir los riesgos psicosociales.
“El bienestar emocional es una responsabilidad jurídica y estratégica”, señaló. “Integrar la salud mental en los planes de prevención no solo cumple con la ley, sino que fortalece la sostenibilidad y la reputación corporativa.”
Carlos Hinchado, experto en transformación cultural y autor de Seguridad psicológica: la clave silenciosa del alto desempeño, reforzó esta idea al destacar la necesidad de crear entornos donde se pueda discrepar sin miedo. “Cultura, equipo y métricas deben convivir en beneficio de las personas y de la organización”, apuntó. En su visión, la confianza es el motor silencioso del aprendizaje y la innovación sostenibles. Y la seguridad psicológica, el terreno donde florece la creatividad.
Conversar para cuidar: el liderazgo del bienestar
Más allá de las métricas o la tecnología, lo que quedó patente por unanimidad de todos los profesionales allí presentes es que la conversación sigue siendo la herramienta más poderosa para cuidar la mente en el trabajo y por su capacidad para generar conexión y confianza.
Fomentar espacios de escucha activa y de aprendizaje compartido se ha convertido en una de las vías más eficaces para prevenir crisis emocionales y reconstruir el sentido de comunidad dentro de las organizaciones.
En este contexto, José María Palomares definió al nuevo líder del bienestar como un profesional capaz de marcar el compás humano dentro de la organización: “Moderador del ritmo y guardián del bienestar emocional.” Un rol estratégico que busca equilibrar resultados con humanidad, productividad con empatía y eficiencia con sentido.
BienStart: una comunidad que cuida
Participaron además en este encuentro Mónica Fiori, en representación de la empresa Ferrer; Marta González del Río y Clara María Romero Díez, de Grupo Santalucia; Ana Ávila, Gema Arévalo y María González, de Mahou San Miguel; Victoria Marín, de Redeia; Carmen Tejedor, de Redexis; Angelines Basagoiti, de Healthy Minds; Iñaki Hidalgo Posse, de Cívica; María Royo Codesal, de AGM ABOGADOS, y José Manuel López Pons, de Tragsa.
Todas ellas forman parte de una comunidad diversa que comparte una misma convicción: el bienestar no es una tendencia, sino un compromiso de futuro. En torno a esa idea nace BienStart, el HUB del Bienestar Laboral, donde empresas e instituciones unen conocimiento, experiencias y propósito para repensar cómo cuidar a las personas en entornos cada vez más digitales y exigentes. A través de sus encuentros, BienStart se ha consolidado como un ecosistema vivo de aprendizaje colaborativo que conecta innovación, bienestar, cultura y liderazgo en una misma conversación; un espacio donde cada edición suma nuevas voces y donde compartir se convierte en una forma de transformar.
Porque, en última instancia, el bienestar es volver a sentirnos humanos en el ruido.























