¿Te has preguntado alguna vez el daño que produces con tus palabras o tus silencios? La Comunicación No Violenta es la clave para construir ambientes de trabajo saludables y eficaces.
Los Premios MEES celebrados el pasado jueves no solo dieron a conocer las mejores prácticas en bienestar corporativo de nuestro país, también los retos más acuciantes en materia de felicidad, salud y compromiso de las plantillas, así como la forma de alcanzarlos.
De reparación emocional de los equipos habló largo y tendido María González Romero, coach ejecutiva y autora del libro Debajo de las palabras, recientemente publicado, sobre Comunicación No Violenta.
“No nos consideramos violentos, sin embargo, en las organizaciones sucede muchas veces que existen los malos entendidos, que tenemos dificultades para expresar emociones”, señaló Romero respecto a las causas que hacen peligrar un buen ambiente de trabajo, transparente y efectiva, y cómo ponerles coto: “Conectar y empatizar con el de enfrente significa escuchar en profundidad lo que siente una persona para poder comprender y aprender a expresar lo que tu sientes y necesitas”.
Esa necesidad de relacionarnos de forma eficaz pasa, así, por la escucha activa, porque “estas dificultades en la relación acaban con situaciones como personas que se cambian de departamento o se cogen la baja”. Según Romero, la Comunicación No Violenta es el primer paso para rebajar la tensión en los centros de trabajo, y un antídoto contra los problemas de salud emocional en entornos laborales.