Cómo hacer una buena entrevista de trabajo

por | Oct 9, 2023

Hacer una buena entrevista de trabajo no siempre resulta sencillo. A menudo entran en juego factores externos, como la asertividad de la persona candidata. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la llave del éxito está en nuestra mano. Estos son algunos de los consejos a tener en cuenta para hacer bien una entrevista de trabajo, es decir, para no dejar escapar a ese talento que tanto necesitamos por no haber sabido descubrirlo.

 1. Elige el tipo de entrevista más adecuado

Telefónica, por videoconferencia, presencial, abierta, estructurada, por competencias… Existen muchos tipos de entrevista de trabajo, lo importante es acertar con el formato adecuado para cada proceso de selección y tipo de perfil. 

En aquellos masivos, donde no se demanda una alta cualificación y nos vemos en la obligación de actuar con prontitud, las entrevistas telefónicas y de estructura cerrada, casi tipo test, pueden ser la mejor opción. Por el contrario, las entrevistas abiertas, aquellas en las que establecemos una conversación fluida con el interlocutor, resultan siempre las más eficaces. Están especialmente indicadas para quienes buscan candidatos o candidatas a un puesto de responsabilidad.

 2. Analiza minuciosamente el CV

Quizás esto no sea posible si el departamento encargado de la selección recibe 500 candidaturas. Pero sí es factible para esa última fase del proceso, en la que entrevistamos presencialmente a un puñado de personas tras descartar a la inmensa mayoría.

El CV puede brindar pistas interesantes sobre las capacidades de la persona que se postula al puesto o sobre funciones específicas y novedosas realizadas en otras empresas y que podrían tener cabida en la nuestra. De hecho, el CV será la guía sobre la que establecer la batería de preguntas propia de una entrevista, permitiéndonos adaptarla al perfil personal de la persona que vamos a entrevistar.

 3. Establece una atmósfera de confianza y complicidad

Crea un entorno amable, también a través del espacio físico, donde la persona entrevistada se sienta a gusto para conversar con total libertad y sin interrupciones. Solo de esta manera podrá expresar adecuadamente sus virtudes, expectativas y aquellos retos que desea afrontar. 

Es importante no atosigar a preguntas al candidato o candidata. Que sienta que puede comunicarse sin cortapisas, pues así no solo obtendremos mucha más información acerca de sus capacidades o experiencia, sino de su personalidad, por ejemplo, a través de la comunicación no verbal.

 4. Describe la empresa y funciones del puesto ofertado

Este punto es importante por varias razones. En primer lugar, porque la persona candidata ha de saber a qué tipo de responsabilidades y tareas debería enfrentarse en la empresa para sopesar, con criterio, si está preparada para aceptar el trabajo. De lo contrario, podríamos ser víctimas de un fenómeno bastante común hoy en día: el ghosting laboral.

 En segundo lugar, porque la transparencia ha de ser un valor intrínseco a la relación entre una entidad y su equipo de trabajo, y eso incluye el primer contacto a través de la entrevista de trabajo. De hecho, que esta sea satisfactoria mejorará notablemente la opinión del profesional sobre la compañía, mejorando el proceso de onboarding y la employee experience posteriores, en caso de ser contratado.

 En tercer y último lugar, resulta sencillo sopesar la reacción de un perfil cuando le mostramos, frente a frente, cuales serían sus nuevos objetivos. Si parece abrumado, tranquilo… Este tipo de percepciones, que tienen que ver con la actitud personal, pueden ayudarnos cuando tratamos de decantarnos entre talentos similares.

 5.  Informa, siempre, sobre la respuesta de la empresa

Es sinónimo de seriedad, respeto y compromiso. No solo contactar para dar una respuesta, incluso cuando esta es negativa; sino hacerlo en un breve plazo de tiempo, del que debemos informar al finalizar la entrevista de trabajo.  También lo es ponernos a disposición de la persona candidata para aclarar cualquier duda que pueda surgirle en los días venideros.

 Qué preguntas no hacer

 Tan importante como hacer las preguntas oportunas es no tocar ningún punto conflictivo. En otras palabras, que no solo pueda resultar molesto para el candidato o candidata, sino que pueda incurrir en un delito a considerarse discriminatorio. Nos referimos a cuestiones de este tipo:

  •  ¿Te planeas tener hijos? Muy común hace poco más de una década cuando el perfil a entrevistar era femenino.
  •   ¿Vives con tu pareja? o ¿Te planteas cambiar de lugar de residencia? Dichas preguntas no tienen que ver con el correcto desempeño de las futuras funciones laborales y atentan contra la intimidad de la persona.
  • ¿Tienes alguna enfermedad? o ¿Cuál es tu edad? Son datos que la persona que postula al puesto no tiene por qué revelar.

 Y junto a estas, todas las que versen sobre ideología, orientación sexual, afiliación sindical, etcétera.

Elena Carrascosa
Elena Carrascosa

Directora de Contenidos y experta en gestión de comunidades B2B. Desde 2019 impulsando Canal CEO, Barra de Ideas, Menudas Empresas y Mi Empresa es Saludable, comunidades especializadas en los territorios de Liderazgo, Gestión de Restauración, Bienestar Laboral y Gestión de Pymes con vocación de crecimiento.

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