El biohacking es una tendencia vanguardista que combina ciencia, tecnología y estrategias de ayuno para maximizar el potencial humano y posiblemente retrasar el envejecimiento.
El biohacking es un enfoque que busca optimizar el funcionamiento del metabolismo humano mediante pequeños cambios en la dieta o el estilo de vida. Los biohacks más utilizados son los que tienen como beneficios lograr bajar de peso y la mejora de las funciones cerebrales. Algunos de sus defensores, también aconsejan esta técnica para retrasar el envejecimiento.
Entre sus adeptos se encuentra el millonario Dave Pascoe, que encabeza el ranking de personas que más han conseguido rejuvenecer, de los 61 (reales) a los 38 años (biológicos). “Considero que mi cuerpo es como un preciado caballo de carreras o un vehículo de alto rendimiento. Sólo voy a tener un cuerpo para toda la vida, así que, como cualquier otra posesión valiosa, lo trataré con reverencia e invertiré profusamente en cuidar su apariencia, rendimiento, combustible, cuidado y mantenimiento“, declaraba en una entrevista concedida a El Mundo, donde explica su rutina diaria.
De ser ciertos todos sus beneficios, puede ser la gran revolución del bienestar en las organizaciones.
Los beneficios del biohacking
Como decíamos, el biohacking busca optimizar nuestro cuerpo y mente mediante pequeños ajustes en el estilo de vida. Según sus promotores, nos invita a explorar nuestro potencial y vivir con más energía, claridad y propósito:.
- Mejora en la Salud Física y Mental: El biohacking nos permite tomar el control de nuestra biología para vivir de manera más saludable y equilibrada. Al optimizar la alimentación, el sueño y el ejercicio, podemos potenciar nuestra salud general.
- Aumento de la Energía y el Rendimiento: Al personalizar nuestra dieta y explorar estrategias como el ayuno intermitente, podemos incrementar nuestra vitalidad y productividad.
- Mejora en la Calidad del Sueño: El biohacking físico incluye técnicas para maximizar la recuperación y el descanso. Un buen sueño es esencial para el bienestar y la claridad mental.
- Reducción del Estrés: Al aplicar biohacks como la meditación y el yoga, podemos reducir el estrés y mejorar nuestra calidad de vida.
- Prevención de Enfermedades y Envejecimiento Prematuro: Al conocer mejor nuestro cuerpo y tomar decisiones informadas, podemos prevenir enfermedades y mantenernos jóvenes y activos por más tiempo, quizás el punto más interesante para profesionales del bienestar, la salud y de la prevención de riesgos laborales.
Biohacking paso a paso
Para piratear nuestro organismo y retroceder en años biológicos, lo primero que deberemos hacer es ‘autoevaluarnos’, es decir, averiguar cómo estamos a nivel físico, mental y emocional, para trazar una hoja de ruta que nos lleve hasta el lugar en el que queremos estar: objetivos, necesidades y áreas que deseamos optimizar.
El biohacking actúa desde diferentes enfoques, los más comunes incluyen:
- Nutrición: Aprende sobre alimentos que pueden mejorar tu salud y energía.
- Ayuno intermitente: Explora patrones de ayuno para optimizar el metabolismo.
- Suplementos: Investiga suplementos como omega-3, vitamina D o adaptógenos.
- Tecnología: Explora dispositivos como monitores de sueño o rastreadores de actividad.
A partir de aquí se trata de realizar pequeños cambios en nuestras rutinas diarias para vivir más y mejor, como por ejemplo, una mayor hidratación, establecer una rutina de sueño regular, consumir alimentos ricos en nutrientes en su sana proporción y, muy importante, llevar un registro de cómo te sientes después de implementar cambios para ajustar y personalizar tus biohacks.
Aunque, como apunta Isaac García, mánager del área fitness & salud de Puente Romano Resort (Marbella) y fundador de IG Deporte y Salud (Écija, Sevilla): “Lo primero que hay que hacer es acudir a un especialista (médico deportivo, osteópata, kinesiólogo, etc) para realizar un control de todas las funciones implicadas en el movimiento mediante estudios físicos (pulso, test de estrés, Vo2 max, ácido láctico, etc.), test de ‘biofeedback‘ (músculos, articulaciones, movilidad y órganos con kinesiología), etc”. Detectadas las posibles disfunciones, el proceso debe continuar acompañado de un entrenadorque diseñe “una rutina a medida con el objetivo de recuperar el equilibrio”.
A pesar de la presunta solidez de sus argumentos, el biohacking no está exento de detractores que cuestionan los métodos utilizados al acusar una falta de pensamiento científico. Algunos críticos señalan preocupaciones como los riesgos aún desconocidos de poner en marcha estas técnicas. Además, no hay que descartar una nueva variable: la posible introducción de ingeniería genética o biotecnología en el pirateo del cuerpo humano para acelerar el rejuvenecimiento, lo que puede derivar en dilemas éticos sobre el cuerpo humano. También, la falta de evidencias sólidas de las consecuencias del biohacking lleva a algunos expertos a considerar que esta disciplina carece aún de suficiente respaldo científico y que se basa en afirmaciones no probadas.