El verano suele ser un excelente momento para relajarse y decidir cómo afrontar el nuevo año que, para muchos de nosotros, empieza en septiembre. Muchos de los nuevos retos que tenemos previstos poner en marcha tienen que ver con nuevos hábitos saludables, como pueden ser el ejercicio o comer mejor.
Todo ello lo hacemos para mantener unas mejores condiciones físicas y mentales y para retrasar al máximo el envejecimiento de nuestro cuerpo, un proceso totalmente natural que afecta a todos los seres vivos.
Sin duda, a medida que nos hacemos mayores, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios a nivel celular y orgánico que pueden influir en nuestro apariencia, funcionamiento del organismo o nuestra salud. Varios estudios apuntan a que nuestro proceso de envejecimiento comienza a los 20 años y los primeros signos suelen aparecer, aproximadamente, a los 30.
Descubrir el cómo y por qué el cuerpo envejece es uno de los grandes misterios de la ciencia y que aún no ha sido resuelto del todo. La buena noticia es que este proceso se puede prevenir y ralentizar dependiendo del estilo de vida que nosotros mismos adoptemos.
El envejecimiento es un proceso complejo que afecta a todos los niveles del cuerpo humano y aunque no podamos detenerlo, si podemos tomar medidas para adoptar un estilo de vida mucho más saludable y activo a medida que envejecemos. Esto, sin duda, puede ayudarnos a envejecer con más vitalidad y salud.
Coenzima Q10 y el envejecimiento de nuestro cuerpo
La ciencia sigue analizando el por qué del envejecimiento de nuestro cuerpo y ha descubierto que la molécula Coenzima Q10 y el envejecimiento se dan la mano. La Coenzima Q10 (conocida como CoQ10) se encuentra en casi todas las células del cuerpo humano. Desempeña un papel crucial en la producción de energía celular y actúa como un potente antioxidante. A medida que envejecemos, los niveles de CoQ10 en nuestro cuerpo tienden a disminuir, lo que puede tener varias implicaciones para nuestra salud y el proceso de envejecimiento.
Esta disminución va acompañada de una caída simultánea en los niveles de IGF-1 (factor de crecimiento de insulina 1), un compuesto que regula funciones corporales como el crecimiento, la reparación de tejidos y el anabolismo. El vínculo entre el estilo de vida y el envejecimiento fue aclarado por la profesora Kerstin Brismar del Karolinska Institutet de Estocolmo en la décima conferencia de la Asociación Internacional de la Coenzima Q10.
La síntesis de la coenzima Q10
Su hipótesis principal sugiere que la síntesis del cuerpo de coenzima Q10 e IGF-1 van de la mano. Una piel más delgada es uno de los signos visibles de la disminución de los niveles de IGF-1, y los niveles más bajos de IGF-1 también afectan el corazón, el sistema circulatorio, los pulmones, la audición, la visión, etc., todas las funciones que normalmente son objetivos del proceso de envejecimiento.
En ese aspecto, el profesor y cardiólogo Urban Alehagen demostró que es posible ralentizar el proceso de envejecimiento. Él es el científico principal detrás del estudio KiSel-10 que documentó una tasa de mortalidad cardiovascular un 54 por ciento más baja entre las personas mayores que recibieron complementos de coenzima Q10 y el elemento traza selenio, en comparación con el grupo de placebo del estudio.
En el mercado actual, Pharma Nord ha desarrollado estos dos complementos para su ingesta que ayudan a prevenir el envejecimiento de nuestro cuerpo. Estamos hablando de ActiveComplex SelenoPrecise, que refuerza el sistema inmunológico y la función tiroidea y ActiveComplex Q10 Gold 100mg, la Coenzima Q10 con Vitamina B2, que contribuye al metabolismo energético normal.
Sin duda, el envejecimiento sigue siendo todo un enigma para la ciencia, que aún tiene mucho que descubrir en la búsqueda de respuestas a algunas de las grandes preguntas sobre el envejecimiento. Sin embargo, las respuestas parece ser que están cada vez más cerca.