La migraña resulta incapacitante y muy dolorosa para la mayoría de quienes la padecen con frecuencia. Sin embargo, la búsqueda de soluciones efectivas a través de tratamientos farmacológicos resulta, a menudo, infructuosa. Estos logran mitigar la intensidad de los efectos, pero tan solo levemente en la mayoría de los casos.
Optar por una respuesta preventiva puede contribuir a reducir el malestar provocado por la migraña. La ingesta de nutrientes a través de ciertos activos, como el Ginkgo Biloba, la Q10 o la Vitamina D, siempre tras una consulta médica, aporta a menudo el alivio que necesitan quienes padecen migraña crónica.
¿Qué es la migraña?
Las migrañas, una patología neurológica que causa un fortísimo dolor de cabeza, afecta a un 13 % de la población en España, el 80 %, mujeres, generalmente entre 20 y 40 años.
Es decir, más de cinco millones de personas en nuestro país se ven obligadas a vivir con esta enfermedad, cuyos síntomas se agravan para buena parte de ellas. Y es que, las migrañas suelen ir asociadas a náuseas, vómitos, fotofobia o sonofobia. Estos episodios suelen durar más de cuatro horas, incluso dos o tres días, y suelen ser recurrentes, repitiéndose cada mes. Por lo general, incapacitan a quienes los padecen durante ese lapso de tiempo.
Las personas con migrañas, de hecho, se ven abocadas, en su mayoría, a interrumpir su vida cotidiana cuando sufren una crisis. Son incapaces de continuar con sus responsabilidades laborales, quehaceres domésticos o a disfrutar de su ocio debido al intenso dolor de cabeza y síntomas asociados, que se agravan con el movimiento físico. Además, son incapaces de concentrarse.
Según la Asociación Española de Neurología, en España, más del 50 % de las personas con migraña presentan un grado de discapacidad grave o muy grave.
¿Qué hacer contra la migraña? Tratamiento preventivo
Las personas que padecen migrañas encuentran cierto alivio en la protección que les confiere una habitación a oscuras, sin ruido y donde puedan descansar en soledad. Sin embargo, recurrir a esta práctica no siempre es posible ni deseable, de ahí que busquen constantemente tratamientos contra la migraña efectivos.
Estos tratamientos, que suelen ser farmacológicos, tienen por objetivo reducir la intensidad, frecuencia y duración de los síntomas. Requieren un diagnóstico previo, pues es necesario averiguar la causa de la migraña, si se debe a la merma de estrógenos propia de los días anteriores a la menstruación o si, por ejemplo, está ligada a episodios de estrés y ansiedad.
El Ginkgo Biloba, la Q10 o la Vitamina D frente a la migraña
También existen tratamientos preventivos de la migraña, es decir, ideados para disminuir el riesgo de incidencia o que, de aparecer la migraña, esta lo haga de manera moderada. Dichos tratamientos se basan en la ingesta de nutrientes beneficiosos a los que podemos recurrir mediante complejos naturales.
Estos pueden ser:
- Ginkgo Biloba, un complemento alimenticio natural que favorece la circulación sanguínea y una adecuada función cognitiva
- La Q10 con Vitamina B2, pues diversos estudios señalan que la riboflavina contribuye a reducir la intensidad del dolor en los ataques de migraña, así como la frecuencia y la prolongación de los mismos, pues facilita las funciones mitocondriales.
- La Vitamina D. Esta última se asocia a una mejora del sistema gastrointestinal y, con ello, del sistema nervioso central. Así, la ingesta de Vitamina D, capaz de equilibrar la microbiota intestinal, parece útil contra la migraña. Junto a la vitamina D, estaría indicada la toma de alimentos ricos en fibra y/o ácidos grasos ω-3, así como una dieta baja en grasas.
Y es que, la ingesta de estos nutrientes debería ir acompañada de hábitos de vida saludables. Por ejemplo, abandonar el consumo de alcohol o bebidas excitantes y energéticas, evitar el estrés o descansar lo suficiente.
También es aconsejable iniciar una dieta equilibrada. Aparecen en la lista de alimentos a evitar los procesados, especialmente los dulces y la bollería, con el fin de reducir el índice glucémico en la dieta. Y en la de recomendables, aquellos que faciliten la hidratación y eviten la deficiencia de vitaminas B, E, C y ácido fólico.






