Pequeños gastos… Pero con gran impacto. Se denomina gastos hormiga a aquellos pequeños desembolsos diarios que parecen insignificantes, pero que pueden representar hasta el 15% del salario mensual de una persona.
Estos microgastos, como el café para llevar, suscripciones digitales poco utilizadas o compras impulsivas en el supermercado, pueden afectar significativamente la capacidad de ahorro. Para los profesionales del bienestar, es crucial ayudar a sus equipos a identificar y gestionar estos gastos.
Te presentamos cinco consejos prácticos para lograrlo.
1. Organizar el presupuesto
El primer paso para reducir los gastos hormiga es establecer un presupuesto mensual claro. Ayuda a tu equipo a identificar sus ingresos y egresos, fijar metas de ahorro y destinar un monto específico para imprevistos. Las herramientas digitales, como aplicaciones de control financiero, pueden facilitar el registro de gastos y ayudar a tomar decisiones más informadas.
2. Hacer una lista de compras
El supermercado es un lugar donde los gastos impulsivos suelen aparecer. Recomienda a tu equipo elaborar una lista con los productos necesarios antes de realizar una compra. Esta estrategia sencilla y eficaz puede evitar la adquisición de artículos no esenciales.
3. Planificar actividades de ocio
Las salidas con amigos o familiares pueden ser una fuente de gastos no previstos. Sugiere a tu equipo comprar entradas con antelación, optar por actividades más económicas o realizar reuniones en casa. Estas opciones permiten disfrutar del tiempo libre sin comprometer el presupuesto.
4. Revisar suscripciones activas
Las suscripciones digitales, como plataformas de streaming, aplicaciones o servicios en la nube, pueden acumularse sin que se perciba su impacto. Anima a tu equipo a revisar regularmente estos gastos, evaluar su utilidad y cancelar aquellos que no sean necesarios.
5. Explorar planes de ahorro
Fomentar el ahorro es esencial. Recomienda a tu equipo explorar planes diseñados específicamente para este propósito. Estos planes permiten destinar pequeñas cantidades de manera automática, generando rendimientos con el tiempo. Por ejemplo, Nara Seguros ofrece planes de ahorro flexibles, con aportaciones desde 30 € al mes, para ayudar a gestionar las finanzas personales de manera efectiva.
“La clave para una buena salud financiera no está únicamente en los ingresos, sino en cómo se gestionan los gastos y se fomenta el ahorro. Identificar y reducir los pequeños gastos cotidianos es el primer paso para liberar recursos y destinarlos a metas más importantes. Además, complementar este esfuerzo con planes de ahorro flexibles y accesibles ayuda a construir una base sólida para el futuro, fomentando la tranquilidad económica y la estabilidad a largo plazo”, destacan desde los expertos de Nara Seguros.