La pandemia de la Covid-19 también tiene consecuencias en el absentismo laboral de nuestro país. Según el nuevo Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo la tasa de absentismo en 2020 ha crecido hasta el 7,1%, marcando un nuevo máximo histórico.
Esta crisis sanitaria ha provocado un aumento de las horas de trabajo perdidas por Incapacidad Temporal, así como por otros conceptos, tales como permisos (por ejemplo, por la necesidad de cuidar familiares enfermos) u horas perdidas en el lugar de trabajo (ej: faltas de suministros).
En 2020 se perdieron casi 1.700 millones de horas laborables
Tal y como refleja el estudio de Adecco, el año pasado, la pérdida total de horas laborables llegó a casi 1.700 millones, una cifra que también marca un nuevo máximo histórico, frente a los 1.460 millones en 2019. De los casi 1.700 millones de horas de trabajo perdidas es lo mismo que decir que 937.000 asalariados no trabajaron en todo el año. Esa cantidad, que también establece un máximo de la serie histórica, se compara, por ejemplo, con los 814.400 asalariados en 2019.
Por Comunidades Autónomas, once autonomías registraron su mayor tasa de absentismo desde 2000. Fueron los casos de Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, la Comunidad de Madrid y Navarra. Sin embargo, la mayor tasa de absentismo correspondió una vez más, pese a haberla reducido, al País Vasco, con un 9%, Canarias (7,8%) y Baleares (7,7%).
Además, en esta edición se mide el efecto de la pandemia sobre aspectos como el teletrabajo y la salud laboral. Sobre el trabajo en remoto, las expectativas de las empresas en la intención de mantener y/o implementar el teletrabajo tras el fin de la pandemia han mejorado: aquellas que lo quieren implantar suben del 19,6% al 23% y aquellas que no prevén ningún uso de esta opción de flexibilidad bajan del 30% al 21%.