Burnout bajo control: cómo el deporte se ha convertido en el mejor aliado contra el estrés laboral

por | May 16, 2025

¿Y si la clave para rendir más en el trabajo fuera moverse más y reunirse menos? Frente al estrés, el agotamiento y la desconexión emocional, el deporte corporativo emerge como la estrategia más eficaz (y divertida) para cuidar de verdad a las personas en el entorno laboral.

En un entorno cada vez más competitivo, marcado por la hiperconectividad y la presión por rendir, el deporte irrumpe en las empresas como un antídoto potente (y con zapatillas) frente al síndrome de burnout. Organizar retos deportivos corporativos no solo mejora la salud física, sino que refuerza el bienestar emocional, fomenta la cohesión de los equipos y aumenta la productividad.

Las cifras hablan por sí solas: el 86 % de los trabajadores considera que fomentar la actividad física en su lugar de trabajo les ayudaría a mantener su salud y bienestar diarios, según datos recogidos por Activy en su último informe sobre salud corporativa y deporte. Y no es solo una percepción subjetiva. Diversos estudios recientes —como los impulsados por el Observatorio Generación & Talento y la Universidad de Valencia— refuerzan esta idea al vincular directamente el ejercicio regular con una reducción significativa de las bajas laborales y una mejor gestión emocional en entornos de alta exigencia.

En este contexto, las compañías que incorporan programas deportivos accesibles y gamificados comienzan a ver los beneficios de forma tangible: reducción del absentismo, mayor implicación de sus empleados y un ambiente laboral más saludable. “Cuando el deporte se integra en la cultura corporativa, no solo mejora el estado físico de las personas: cambia la forma en que se relacionan, se motivan y se enfrentan a los retos del día a día”, señalan desde Activy, plataforma especializada en retos deportivos para empresas. Más que un equipo, se crea una pequeña comunidad en movimiento.

Retos deportivos inclusivos: la fórmula que une, motiva y fideliza

Organizar retos deportivos en la empresa ya no es solo cosa de equipos de recursos humanos con ganas de innovar, sino una práctica cada vez más habitual en compañías que entienden que la salud de sus personas es su mayor activo. Y no, no hace falta ser runner de maratones ni tener un reloj inteligente de última generación. La clave está en diseñar actividades que sumen, no que excluyan: desde caminar hasta hacer yoga, lo importante es moverse, aunque sea con estilo libre.

Los retos deportivos más eficaces son aquellos que ofrecen opciones para todos los niveles: caminar, pedalear, subir escaleras o incluso meditar pueden formar parte de un mismo desafío. Plataformas como Activy han entendido que esto va de sumar pasos y también sonrisas. ¿El secreto? Juegos, rankings, recompensas y cero presión. “Conectamos personas a través del movimiento”, explican desde la compañía, que ya ha implementado su sistema en más de 1.000 empresas en Europa. Es decir, saben lo que hacen y encima te lo hacen divertido.

Además del beneficio físico y mental, este tipo de iniciativas generan un sentido de pertenencia muy potente. Al participar en un mismo reto, se diluyen las jerarquías y se refuerzan los vínculos entre departamentos. Da igual si tu jefe va en bici o si tú eres más de pasear al perro: todos suman. Y eso, en un mundo laboral cada vez más polarizado, es oro puro para la cohesión y la motivación.

El deporte como escudo emocional

Según el Barómetro de Salud Mental en el Trabajo en España 2024, más del 60 % de los empleados admite sentirse emocionalmente agotado al menos una vez por semana. El estrés, la fatiga crónica y la desconexión emocional son síntomas claros del burnout, ese fantasma moderno que ronda demasiadas oficinas. Spoiler: no se arregla con más reuniones.

Aquí es donde el deporte corporativo bien planteado marca la diferencia. Al liberar endorfinas, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, la práctica deportiva regular se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces para combatir el agotamiento mental. Y cuando esta práctica se promueve desde la propia organización, el efecto se multiplica. Porque sí, la energía se contagia, igual que el mal humor… pero en versión saludable.

“La salud mental ya no puede ser un tema tabú en las empresas. Integrar el deporte como herramienta preventiva no es solo una moda, es una necesidad estratégica.” — Activy.

Florencia Medeot
Florencia Medeot

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