¿De qué hablamos cuando hablamos de Teoría de la Causalidad y la Pirámide de Control de Riesgos de Bird en las empresas?
En los últimos años, los departamentos de personal y RRHH se han centrado en el necesario discurso sobre el bienestar y la salud física y mental de los equipos de trabajo. Lo han hecho con el fin de señalar una problemática creciente a la que debe darse solución desde las corporaciones. Sin embargo, poner el acento sobre este tipo de estrategias no quiere decir que debamos desviar la atención de una preocupación histórica para las direcciones empresariales: la de reducir a cero el riesgo de accidente y enfermedad profesional. Recientemente, el Ministerio de Trabajo y Economía Social publicó los datos provisionales que señalaban que, en lo que llevamos de 2024, han fallecido 573 trabajadores en su puesto, 49 más que el año pasado.
De hecho, los y las responsables de prevención en riesgos laborales no deben perder de vista aquellas teorías y conceptos formulados para garantizar la seguridad en los centros de trabajo. Dos de ellas, la Teoría de la Causalidad y la Pirámide de Control de Riesgos de Bird son fundamentales.
Del concepto a la práctica en seguridad y prevención de riesgos en el entorno laboral
La Teoría de la Causalidad y la Pirámide de Control de Riesgos de Bird fueron desarrolladas por Frank E. Bird Jr. (1921, Netcong, Nueva Jersey, y 2007, Loganville, Georgia, Estados Unidos) en la década de los 40 y 50. Este científico estadounidense fue un auténtico pionero en el análisis de seguridad industrial y prevención de accidentes, sentando las bases de la cultura de la prevención que adoptan hoy en día la inmensa mayoría de las empresas.
Teoría de la Causalidad
La Teoría de la Causalidad de Bird se basa en el análisis de las causas de los accidentes, que normalmente responden a una serie de factores que, juntos, generan condiciones inseguras. De hecho, Bird diferenciaba entre:
- Causa raíz: factores básicos o subyacentes como los organizacionales (faltas de normas en el trabajo, organización del personal inadecuada…) o como las actitudes o prácticas deficientes, que predisponen a las personas a errar en un determinado entorno (desmotivación, rapidez excesiva, falta de capacitación…).
- Causa inmediata: relacionadas con errores humanos fortuitos en entornos ya de por sí inseguros: equipos o instalaciones deficientes, por ejemplo, desgastadas o mal diseñadas.
Cuando las causas inmediatas no se gestionan, puede ocurrir un accidente de gravedad y producirse daños a personas, equipos, materiales o incluso a la reputación de la organización.
La clave de esta teoría es abordar las causas raíces y no centrarse únicamente en los síntomas visibles del problema. Esta teoría dio lugar a lo que se conoce como Pirámide de Control de Riesgos de Bird.
Pirámide de Control de Riesgos de Bird
También conocida como la Pirámide de Accidentes o Triángulo de Bird, es un modelo estadístico que muestra la relación entre los diferentes tipos de factores que entran en juego respecto a la seguridad. De hecho, Bird concluyó que por cada accidente grave con resultado de lesión incapacitante, existen: 10 accidentes menores que causan lesiones leves, 30 incidentes con daños materiales y 600 incidentes sin consecuencias aparentes.
Es decir, la Pirámide de Control de Riesgos de Bird nos deja tres conclusiones importantes:
- La mayoría de los eventos no generan lesiones ni daños visibles, pero su ocurrencia indica problemas en el sistema.
- Si se controlan los incidentes en la base de la pirámide, aquellos de tipo leve, se reduce la probabilidad de que ocurran eventos más graves en la cúspide.
* Resulta crucial investigar y corregir los incidentes menores para evitar que evolucionen en situaciones graves.
Desde la perspectiva de recursos humanos, estas teorías refuerzan la necesidad de adoptar soluciones desde una visión global e integral, es decir, holística, en favor de la seguridad::
– Fomentar una cultura preventiva en todas las capas de la organización.
– Implementar programas de formación continua en seguridad.
– Realizar auditorías y análisis de incidentes para identificar y gestionar causas raíces.
– Monitorear indicadores de seguridad para anticiparse a problemas mayores.
Estos modelos son fundamentales para construir sistemas efectivos de gestión de riesgos y para proteger tanto la plantilla como los intereses de la empresa.






