En el mundo del bienestar laboral, la alimentación juega un papel crucial en la salud y productividad de los empleados. Entre las diversas dietas que han ganado popularidad, la dieta cetogénica, comúnmente conocida como “keto”, ha sido objeto de debate.
A continuación, exploramos las verdades y mitos de esta dieta desde una perspectiva científica, proporcionando información valiosa para profesionales del bienestar laboral.
¿Qué es la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica es un régimen alimenticio que se caracteriza por una ingesta muy baja de carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas saludables. Este enfoque busca inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el cuerpo utiliza las grasas como fuente principal de energía en lugar de los carbohidratos.
Tal y como explica la Universidad Alfonso X El Sabio: “La clave de la dieta cetogénica o dieta keto está en la ingesta de alimentos ricos en grasas buenas del 60 al 75 por ciento (nueces, aguacate, pescado azul o aceite de coco, entre otros), combinada con ingredientes ricos en proteínas en un porcentaje del 15 al 30 por ciento. Es importante que la ingesta de carbohidratos esté limitada a hojas y verduras verdes, siempre y cuando no se excedan el 20 por ciento de las calorías ingeridas en cada ingesta”
Nuestro cerebro necesita energía en forma de glucosa para funcionar. Por ello, para algunos especialistas, seguir esta dieta podría provocar, entre otros aspectos: mareo, dolor de cabeza, mal olor de aliento y de orina, y estreñimiento severo, debido a la carencia de fibra en la ingesta. Asimismo, esta dieta podría ser el desencadenante de piedras en el riñón, así que, ya lo sabes, consulta siempre antes al especialista. Universidad Alfonso X El Sabio, área Salud
Verdades respaldadas por la ciencia
Entre los beneficios de las dietas cetogénicas, destaca la reducción de los niveles de glucosa en sangre, lo que se traduce en una mejora de dolencias como el hígado graso, así como en la pérdida significativa de peso en menos tiempo que con las dietas tradicionales.
1. Efectividad en la pérdida de peso a corto plazo
Numerosos estudios han demostrado que la dieta keto puede ser efectiva para la pérdida de peso en el corto plazo. Un estudio publicado en Healthline encontró que las personas que siguen una dieta cetogénica pierden 2,2 veces más peso que aquellos que reducen las calorías y grasas.
2. Mejora en ciertos parámetros metabólicos
La dieta cetogénica ha mostrado beneficios en la mejora de la sensibilidad a la insulina y el control de la glucosa en sangre, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Sin embargo, estos efectos deben ser monitoreados por profesionales de la salud para evitar complicaciones.
3. Aplicación terapéutica en epilepsia refractaria
Originalmente, la dieta cetogénica fue desarrollada como tratamiento para la epilepsia refractaria en niños. La evidencia clínica sugiere que puede reducir la frecuencia de las convulsiones en pacientes que no responden a los medicamentos tradicionales.
Mitos comunes y realidades
Mito 1: “La dieta keto es perjudicial para la salud cardiovascular”
Si bien algunas versiones de la dieta keto pueden aumentar los niveles de colesterol LDL, también se ha observado una reducción en los triglicéridos y un aumento en el colesterol HDL. Es fundamental enfocarse en fuentes de grasas saludables, como el aceite de oliva, aguacates y frutos secos, para mitigar posibles riesgos cardiovasculares.
Mito 2: “La dieta keto excluye completamente frutas y verduras”
Aunque la dieta cetogénica limita la ingesta de carbohidratos, no excluye todas las frutas y verduras. Se pueden consumir verduras bajas en carbohidratos, como espinacas, brócoli y calabacín, así como frutas con bajo contenido de azúcar, como las moras y frambuesas, en cantidades moderadas.
Mito 3: “La cetosis es peligrosa y puede causar cetoacidosis”
La cetosis nutricional es un estado metabólico seguro y controlado que difiere significativamente de la cetoacidosis diabética, una condición médica grave. En personas sanas, la cetosis inducida por la dieta cetogénica no representa un riesgo de cetoacidosis.
Consideraciones importantes
1. Efectos a largo plazo y sostenibilidad
Aunque la dieta keto puede ser efectiva a corto plazo, su sostenibilidad a largo plazo es cuestionable. Algunos estudios sugieren que puede ser difícil de mantener y que la reintroducción de carbohidratos debe hacerse de manera gradual para evitar el efecto rebote.
2. Posibles deficiencias nutricionales
La restricción de ciertos grupos de alimentos puede llevar a deficiencias de nutrientes esenciales, como fibra, vitaminas y minerales. Es crucial planificar la dieta cuidadosamente y considerar la suplementación si es necesario.
3. Impacto en la salud ósea
Investigaciones han indicado que la dieta cetogénica puede afectar negativamente la salud ósea, especialmente si no se maneja adecuadamente. Un estudio del Australian Institute of Sport y Harvard Medical School encontró que una dieta cetogénica a corto plazo puede disminuir los marcadores de formación ósea.
La dieta cetogénica puede ofrecer beneficios significativos en la pérdida de peso y el control de ciertos parámetros metabólicos cuando se implementa correctamente y bajo supervisión profesional. Sin embargo, no es adecuada para todos y puede conllevar riesgos si se realiza sin la orientación adecuada.






