No es sencillo desprenderse de la cultura del rendimiento, de la híper productividad. Sin embargo, algunas empresas lo están consiguiendo. Transformarse, para permanecer e innovar, gracias a una cultura que pone el foco no en hacer más, sino en hacerlo mejor. El impacto de esta nueva forma de entender la actividad profesional ya ha comenzado a dar sus frutos: no son solo capaces de atraer al mejor talento, sino también de retenerlo, motivarlo y hacerlo crecer.
De todo ello hablaron, durante la gala de los Premios MEES 2025 Flor Gianelli, psicóloga y experta internacional; Ana Isabel Hernández Vázquez, CEO de Quality Lives y experta en neurociencia y coach PNL, y Adrián Vinuales, director de Activy, plataforma online que permiten a las empresas diseñar retos deportivos personalizados con el fin de impulsar la salud y cultura de bienestar en sus equipo.
Lo emocional por encima de todo
¿Cómo puede el bienestar físico, emocional y social convertirse en una nueva brújula para conectar con el propósito, con lo que esperan los nuevos profesionales de su papel y desempeño en la sociedad a través de sus empresas? Quién mejor para responder a esta pregunta que todas aquellas organizaciones que han sido pioneras en abrazar este nuevo paradigma en España.
“Desde Quality Life lo que tenemos claro es que una compañía es una persona, una persona jurídica, pero que necesita un bienestar (…), nos lo están imponiendo las generaciones que están aterrizando en el sector corporativo”, explicaba Hernández, quién añadía: “Tienen clarísimo que hoy el bienestar, sobre todo emocional, ya no es una utopía, sino que se considera como el centro de gravedad para poder acceder a una empresa”
“Cuando hablamos de la gestión de las personas, hablamos de compromiso, fidelización, empatía, liderazgo…, fuera egos. Eso es una gestión emocional”, Hernández.
Asegura esta líder empresarial que quien no sepa trabajar con el bienestar emocional no va a conseguir arrancar el compromiso de sus equipos.
Gianelli ponía el foco en esa cultura del rendimiento que lo empapa todo desde hace décadas y que interpela de manera constante a los trabajadores y trabajadoras a hacer más, a llegar más lejos… Porque, a menudo, tales exigencias no van acompañadas de las herramientas o del ambiente laboral necesario para alcanzar tales metas. “¿Y si la organización no les está dando el apoyo que necesitan? Es importante que las organizaciones tengan esta visión social”, indicaba la investigadora y docente.
“Hoy la máxima es tú puedes, tú puedes, ve por ello, tú puedes (…), consumimos esto, y el riesgo de consumir esto, que además es lo que nos rige, es que entramos en una vorágine casi de alienación absoluta”, Gianelli.
Para Gianelli, el espacio laboral no deja de ser uno de esos espacios donde las personas “fluimos, donde interactuamos”, así pues, cuando las organizaciones toman el bienestar de manera seria y comprometida, garantizan que sus talentos se salgan de “este modelo de automatización” que les aboca a patologías como las del burnout, ansiedad y depresión.
Pero “¿qué podemos hacer? Lo bueno es que ya está sucediendo, el hecho de que estemos en estos premios es que ya está sucediendo”, señalaba Vinuales, quien aprovechaba la ocasión para lanzar un mensaje de optimismo al respecto, pues algo se está moviendo ya: “Realmente las empresas estaban trabajando su productividad y el rendimiento a costa del bienestar, como antes se trabajaba, y ahora es al revés, estamos viendo que el bienestar es el que ayuda a esa productividad y ese rendimiento de la empresa”, explicaba.
“Hay que hacer lo que se puede, pero con honestidad y como propósito de la organización; no debe ser solamente ganar en términos de rentabilidad económica, porque la rentabilidad nos llevó a un abismo, en el que estamos cayendo, de patologías”, Vinuales.
Dicho cambio de paradigma es el que realmente está ayudando a que las personas estén en el centro de la estrategia empresarial. Una estrategia holística que deja atrás la productividad y el rendimiento a costa del bienestar para hacer de este último la palanca de cambio hacia ambos objetivos. “Está claro, es un cambio de dirección, pero fijaros, aquí están las empresas más punteras”, señalaba Vinuales acerca de las pioneras, las que inspiran con el ejemplo de quienes ya lo han intentado y hacia las que deberían mirar muchas otras.
